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Mayo 12, 2015

 

El valor de la mujer adolescente

por Raquel Bórquez*

 

Caminar la Vida siendo Mujeres es como adentrarnos en un pozo de misterios que vamos desentrañando paulatinamente, con cada paso que damos. Algunos de estos pasos resultan más desafiantes y difíciles, mientras otros nos resultan sencillos y suaves, y de todos ellos está tejida la danza de la Vida. 

 

Entre los momentos más desafiantes que atravesamos algunas Mujeres a lo largo de la vida, podemos re-conocer, entre otros, los años de la adolescencia, los meses del puerperio para las que hemos sido madres y la mal temida menopausia que aflora en los años dorados de la adultez mayor.  Estoy convencida que estos tiempos de gran desafío emocional, físico y espiritual se ven sostenidos enormemente y se vuelven más amables cuando profundizamos en la naturaleza de lo que estamos experimentando. En estos casos mencionados, sin duda estamos frente a importantes hitos/ritos de pasaje, es decir, procesos de  transformación profunda de nuestra percepción y del entendimiento que tenemos sobre lo que somos y hacemos.  

Foto: alaxandrasophie.devianart.com

Ser  Mujer  adolescente

Para las mujeres  el comienzo de la adolescencia coincide con los primeros años de vida menstrual, es decir con nuestro debut como Mujeres Cíclicas. Cuando recibimos nuestra primera sangre (menarquía) alrededor de los 12 años (antes para algunas y luego para otras) atravesamos el umbral que separa a nuestra niña de nuestra Mujer. A partir de este momento estamos preparadas biológicamente para engendrar vida. Nuestro Ciclo es un Ciclo de Fertilidad y, por lo tanto, un Ciclo de Creatividad que llega justo en el momento en que nuestros sueños y propósitos en la Vida comienzan a tomar fuerza y forma. Y nuestro cuerpo nos ayuda aportando las hormonas precisas y manifestando caudales de energía creativa para llevar a cabo esos anhelos profundos. ¿Pero qué sucede entonces?

 

"La mayoría de las niñas que se vuelven mujeres entran a la 'adolescencia' confundidas. Están atravesando una tormenta de transformaciones físicas, psíquicas, emocionales y espirituales, al mismo tiempo que están descubriendo y  tomando protagonismo en la vida social, en el mundo externo."

 

 Y en vez de encontrarse en el camino con una guía que les muestre el hermoso tesoro que cada una posee en su interior, en vez de encontrar una comunidad que les guíe e instruya en los dones y bendiciones de su ciclo menstrual, y que las acompañe en el descubrimiento de su fertilidad y su sexualidad, se encuentran con una sociedad que no las reconoce en su unicidad, que nos les retroalimenta lo valiosas y especiales que se sienten,  sino que por el contario, les dice lo que “deben” hacer, y como si esto fuera poco, lo que deberían “ser”.  

 

 

 

Estas Mujeres que comienzan a explorar sus cambios se encuentran de pronto con una avalancha de información negativa respecto a esta experiencia tan íntima que están viviendo. La menstruación, que podría ser celebrada como uno de los hitos más importantes en la Vida de una Mujer, fuente de conocimiento y sabiduría, es degradada por los medios que invitan a las mujeres a borrar su existencia a través de toallas “higiénicas” “invisibles” dando por sentado que la sangre femenina es sucia y censurable. Entonces, ¿cómo no va a ser doloroso vol-Verse Mujer en un espejo así?  

Publicidad. Tapar, limpiar, perfumar... son formas subliminales para degradar el valor de la menstruación. 

Muchas de nuestras Mujeres más Jóvenes empeñan su preciosa creatividad y su fuerza en tratar de Ser algo distintas de lo que Son, en tratar de encajar en el statu quo de la sociedad que las rechaza, mientras otras expresan su frustración a través del enojo y el aislamiento, el resentimiento y  la agresividad que vuelcan al mundo o, en el peor de los casos, hacia ellas mismas. Toda esta información que degrada y homogeneiza lo que es Ser Mujer termina siendo  una sepultura para la energía viva, nueva y poderosa de estas mujeres que están naciendo y que podrían sin duda transformar esta sociedad y este planeta en un lugar amable y sano para el beneficio de todos.  

Ahora bien, cada uno de nosotros, siendo parte de esta Sociedad tenemos una responsabilidad y un potencial precioso para transformar el mundo que estamos ofreciendo a nuestras jóvenes, y es urgente que reaccionemos y dispongamos de la voluntad y la humildad necesaria para  co-crear una ComUnidad más amable y consciente para todos. 

Cada madre, cada hermana, cada Mujer juega un papel trascendental en la vida de las niñas y mujeres que les rodea, pues somos el referente de la Comunidad que ellas reconocen como propias. Si yo no tengo una relación sana con mi propio cuerpo, con mi propia imagen, con mi valor y mi lugar en este mundo que habito ¿Cómo puedo transmitirle a mi hija, mi hermana,   mi amiga la confianza y seguridad que ella necesita en estos años de transición? 

Querida Mujer: nuestra sanación sanará al mundo, porque sanará nuestras relaciones y nuestra descendencia. Somos nosotras la que gestamos la Vida y educamos a los hijos. Nuestro Poder es Infinito, y podemos usarlo para el bien de todos. No podemos enseñar a nuestras hijas aquello que no conocemos. Por eso nuestra primera gran tarea es conocernos y aceptarnos a nosotras mismas, para que ellas se animen a conocerse y aceptarse tal y como son.

Sólo de esta manera estaremos preparadas para aportar a nuestra sociedad el mejor de nuestros dones y talentos. Liberarnos nosotras mismas de nuestras amarras y limitaciones, sanar en nosotras la mirada inquisidora que nos dice qué está bien y qué está mal, y que nos hace olvidar el sentir profundo y sabio que, desde lo profundo de nuestro corazón, nos invita a vivir la vida que hemos soñado. Nuestras pequeñas grandes mujeres merecen un mundo donde puedan expresar su máximo potencial, un mundo que no las valore de acuerdo a lo que miden o lo que pesan, lo que visten o lo que venden. Nuestras jóvenes merecen al igual que nosotras ser ellas mismas… con sus incoherencias y sus sombras, con sus sueños y sus virtudes, con todo lo cambiantes que podemos ser, con toda la libertad para recrearnos a medida que seguimos transitando esta senda que es la Vida.

Formo parte de un Movimiento Planetario de Mujeres Conscientes que caminamos en la Tierra honrando lo que Somos. Estamos en la hermosa tarea de recuperar y crear nuevos espacios de encuentro y sanación de la hermandad femenina. Lo hacemos recuperando nuestra sabiduría innata y la de nuestras abuelas. Lo hacemos re-conociendo los secretos y dones de nuestro ciclo menstrual. Lo hacemos aceptando nuestra humanidad y nuestra maravillosa diversidad. Lo hacemos honrando a nuestra hermana, re-conociendo en ella otro yo y desarticulando el discurso patriarcal y sistémico que nos obliga a estar separadas y en constante competencia. Lo hacemos a través del Amor y por Amor. Y estás invitada a formar parte de esta tribu hasta que recuerdes que siempre has formado parte de ella.

 

 

En Amor y Servicio,

¡Conoce a PALABRA MÁGICA: Las Magas de la Luna!

Conocimos a Raquel Bórquez  a través de su poesía y de su maravilloso blog desde donde comparte y difune sus talleres y experiencias. 

 

Desde la patagonia chilena, Raquel imparte una serie de talleres y actividades para acompañar a las mujeres hacia el empoderamiento y el autoconocimiento:

 

 

❤ Danzas Sagradas de Tara

 

❤ Círculos de Bendición del Útero

 

❤ Círculo de Mujeres "Tu PalabraLuna"

 

❤ Taller "Re-conociendo nuestro Ciclo Menstrual"

 

❤ Sesiones Personales de Sabiduría Cíclica Femenina

 

❤ Ritualito de Paso: "Mi Primera Luna"

 

❤ Terapias personales de Energía Femenina

 

 

 

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