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Ayuda para hijas e hijos de padres separados 

Un libro para mejorar la relación con papá 

En una entrevista realizada al psicólogo chileno e instructor de mindfulness, Bruno Solari, hablamos sobre su reciente libro Antonia ahora vive en dos casas”, de editorial Contramaestre. Una obra para niñas y niños “de todas las edades” que están atravesando la separación de sus padres y cuyo énfasis está puesto en lo que le ocurre al padre, que en la mayoría de las veces es quien debe dejar el hogar familiar.

Bruno tiene una hija pre adolescente de trece años de su matrimonio anterior y otra de dos años. También es hijo de padres separados y tenía trece años cuando aquello sucedió. Esa separación lo motivó a estudiar psicología y lo llevó a querer estar muy presente en la vida de su hija mayor, pese a no vivir juntos. Aunque el libro no es biográfico, se recogen muchas historias similares no contadas que atraviesan a diferentes familias. 

MAIME: Tu libro “Antonia vive en dos casas” está teniendo muy buena repercusión en distintos países de habla hispana. ¿Qué podrías decir que tiene de particular tu obra?

 

Bruno Solari: Es cierto que la repercusión ha sido muy favorable. A mi modo de ver, lo que ha sido bien recibido es que se trata de una historia que no ha estado contada y que ha despertado el interés de padres que quieren estar presentes y tienen que ingeniárselas para eso. Entonces resultaba muy curioso que no estuviera en el imaginario una historia así… había como un vacío. La gente al leerla siente que completa ese vacío para niñas, niños, esposas, esposos…ha sido muy transversal quienes lo han leído. En ese sentido es casi un pretexto decir que es para niños/as. En realidad es para todos. 

 

 

M: ¿Qué comentarios te han llegado de l@s lectores?

 

BS: Una historia bien bonita me ha contado una mamá que ha tenido una separación muy bien llevada a cabo con su ex en pro de su hija de 12 años. La madre dejó el libro en la mesa y la niña lo empezó a leer.  Al día siguiente la niña llamó a su padre –algo muy novedoso en ella- para tomar un té y conversar. Entonces es un libro que aspira a generar conversaciones.

Otra niña –de 8 años- lo leyó y le dijo a su mamá: ¿podríamos regalárselo a Sofía, no? (Una compañera de curso que está atravesando la separación de sus padres).

 

 

M: En el libro hablas de “un viaje” que comienza ¿De qué manera está pensado el libro para acompañar ese viaje?

 

BS: Hay que aclarar que la niña no eligió vivir este viaje y es bien tormentoso el comienzo. Entonces lo que recomendamos a los niños y niñas es que se apropien mucho de este libro. Al comienzo hay una página donde dice “Este libro pertenece a: y si quieres, lo guardas en un lugar secreto porque lo vas a poder seguir leyendo a lo largo de tu vida”. También vamos haciendo preguntas reflexivas para ayudar a ponerse en el lugar del otro, sobre qué sentiste tú la primera vez que dormiste en la casa nueva de tu papá, qué crees que le pasó a tu papá cuando se fue de tu casa, quienes fueron tus primeros amigos que fueron a la casa de tu papá…entre otras.

También proponemos actividades para hacer juntos porque a veces el papá no sabe mucho qué hacer y cree que tiene que tener un circo. Es comprensible porque es tanta la ansiedad de no ver a su hija y verla por sólo cuatro horas hace que quieran tener un parque de diversiones. El tema es que la niña capta totalmente que su padre está lleno de expectativas y muy cargado y esto puede generar más rechazo por parte de la niña que interés.

MAIME: ¿Qué le puede suceder a una chica o chico adolescente cuyos padres se separan? ¿Qué habría que observar como padres?

 

BS: Desde la perspectiva de género, uno de los grandes temores que tienen los padres que se separan es perder el vínculo con sus hijos. Por eso para mí es tan importante la práctica de la atención plena para que cuando estás con tus hijos, aunque sean dos horas a la semana, poder “estar completamente”. Y el niño lo capta. Hay un psiquiatra que se llama Daniel Siegel que dice que cuando uno tiene una comunicación resonante con el otro, de manera presente y muy conectado, la otra persona queda resonando en ti, como que la llevas y se mantiene el vínculo de manera muy bonita, aunque no la veas continuamente.  Entonces la clave para ese gran temor es: cuando estés, estar con ellos, en vez de estar cargado de expectativas de que ocurra algo ideal. Hay que estar muy atentos a cualquier cosa cotidiana cuando estás con ellos. Yo diría que esas son las semillas para mantener el vínculo con tu hijo o tu hija. Cuando tu hija empieza la adolescencia probablemente recrudezca este temor de perder el vínculo porque de una manera muy natural se va a acercar más a su madre y va a tener mucho temor o vergüenza de hablar con su padre. Entonces este es un momento crítico para el padre, si tiene este temor a perder el vínculo porque va a empezar a ocurrir que, por un lado, habrá cosas que la niña no va a hablar o hablará muy poco, y por otro lado, los amigos cobran mucha más importancia. Es un momento en el que estará con muchas más actividades y probablemente no va a querer salir o visitar a papá. Entonces ahí la invitación es a plantar las semillas antes y atravesar  con confianza y sin temor el gran susto de perder el vínculo. 

Comprar el libro AHORA 

Foto de portada del libro escrito por Bruno Solari, de editorial Contra Maestre

Por primera vez, en MAIME estamos ofreciendo una edición limitada del libro “Antonia ahora vive en dos casas” disponible para toda España. 

Puedes comprarlo haciendo click en el enlace de abajo y te lo enviaremos a tu casa.

Talleres y formaciones de Mindfulness

Presentación del libro en librería DAIN Usina Cultural de Buenos Aires, Argentina. 

Además de atender en su consulta privada como terapeuta, Bruno Solari ofrece talleres para cultivar la capacidad de estar atentos al momento presente. Ha realizado talleres en organizaciones y empresas en diferentes países del mundo y también talleres de mindfulness para madres y padres, y sólo para padres.  Para el mes de agosto, tiene pensado ofrecer un taller de mindfulness para niñas y niños en Santiago de Chile.

Contacto: bruno.solari@consultoramfn.cl

Web: www.consultoramfn.cl

Presentación del libro en España

Bruno Solari junto a Javier García Campayo, organizador del encuentro de Mindfullness en Zaragoza. 

Bruno estuvo presentando su libro en el "3er Encuentro de Mindfulness y Compasión" que tuvo lugar en Zaragoza, a principios de junio. “En alguna medida siempre estuvo implícita la compasión como la capacidad de sentir el sufrimiento del otro  y querer ayudarlo y eso surge cuando uno está presente. Lo que se dice es que surge de manera natural un deseo de hacer cosas buenas.”, concluye Bruno.

MAIME: ¿Qué pasa cuando falta esta confianza? ¿Cómo viven los padres el miedo a perder la relación con su hija?

BS: Lamentablemente lo viven queriendo ejercer control sobre ellas. Apelan a obligar a sus hijos a estar el fin de semana porque es lo que está establecido, y cuando más se presiona, más sale la fuerza contraria. Entonces se logra que esté contigo pero encerrada en su cuarto. Como dicen los especialistas: “si llevas obligado a un hijo adolescente a tu casa vas a terminar con puertas rotas y  no va a querer ir de nuevo”. Entonces es un momento especial para soltar con confianza. ¿cómo hacerlo? Mi propuesta es recurrir a las prácticas de atención plena. Confiar en que la semilla está plantada, confianza en uno, y soltar. 

MAIME: ¿Puedes contarnos qué es el mindfulness?

BS: La palabra mindfulness agrupa una serie de prácticas o ejercicios para cultivar la capacidad de estar atento a lo que uno está haciendo. Entonces cultiva la capacidad de estar presente con una actitud de apertura y de curiosidad, lo contrario a una actitud de experto como si dijera “yo sé lo que va a pasar”, o “esto ya lo sé”. Lo curioso de esto es que se cultiva tratando de darse cuenta cuando uno no está presente. Consiste en entrenar la capacidad de darse cuenta cuando uno, en lugar de estar sintiendo el aroma de un té, por ejemplo, está pensando en lo que va a hacer en dos horas más. Te das cuenta y tienes la oportunidad de volver a sentir el aroma del té.

MAIME: ¿Qué factores crees tú que nos afectan para no estar presentes?

 

BS: Tenemos una cultura que nos invita a no estar presentes. Está todo pensado para que estés pensando en desear algo que no tienes o para crearte más deseo y consumir más. Entonces resulta muy fácil estar distraído, y por eso hay toda una cultura del entretenimiento. Tu ves ahora que vienen las vacaciones y hay toda una serie de actividades, 10000 cosas qué hacer..y cuando yo era chico no había esta fiebre para que los niños no se aburran. Y cuando uno se aburre surge la creatividad también, pero en base a la simpleza. Entonces ahí aparece la idea de la atención plena como una invitación a simplificar la vida, de hacerla más simple. Por ejemplo, uno de los ejercicios es darse cuenta de que lo que uno tiene está bien, es suficiente. Estamos en una cultura donde hay mucha competición, donde la gente quiere comprar más y quiere cada vez más cosas que tal vez no necesita. Sobre el desarrollo de los niños existe un montón de manuales y aplicaciones por teléfono, que te dicen cómo debería estar tu hijo a X edad e inmediatamente uno empieza a angustiarse en vez de estar presente en lo que están, como confiando en el proceso. 

MAIME: Para concluir esta entrevista tan enriquecedora, ¿podrías compartir con nosotras algún ejercicio para estar presentes en el aquí y ahora?

BS: Todo lo que sea relacionado con los sentidos y el cuerpo son la gran puerta de entrada a estar presentes. Hay un ejercicio que es bien entretenido y les gusta a todos los niños y niñas y está basado en un libro que se llama “Plantando semillas” donde te invitan a acostarte y ponerte una piedrita pequeñita en la panza para sentir tu respiración, y sentir si la piedra se levanta, respirando  de 5 a 10 veces. Ahí sientes el cuerpo, sientes la respiración y estás contigo. Es algo que uno puede hacer en familia y decir “hagamos el ejercicio de la piedrita” en lugar de decir: “Hagamos meditación” porque suena muy abstracto, entonces hacer el ejercicio de la piedrita puede ser algo más simple.

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