"No puedo hablar con mamá y/o papá"
Para que dos personas se entiendan debe existir una comunicación fluida: debemos poder expresar nuestro sentir, escuchar al otro, informarle nuestros planes, nuestros deseos, contemplar los deseos del otro. Conseguir una comunicación fluida es un proceso diario, es decir, todos los días debemos cuidar no sólo lo que decimos sino también la manera en que hablamos.
¿Hablas a diario con tu madre y tu padre?
¿Tienes miedo o sientes vergüenza de hablar con ellos ?
¿Tu madre y/o tu padre te gritan/regañan a diario y eso te hace sentir mal?
Si alguna de estas preguntas te resultan familiares, es porque el diálogo con tu mamá y/o papá no es abierto y la confianza está dañada. Si crees que podrías expresarles a tus padres cómo te sientes al tener que contarles algo y que ellos accederían a revisar su forma de hablar contigo, entonces hazlo. Hablar con el corazón -ante quien sientes que te esuchará del mismo modo- es una decision muy valiosa.
Pero si crees que tu miedo o vergüenza son mayores y que una reacción desmedida de tus padres te haría mucho daño, entonces estaría bien que buscaras apoyo. Algún familiar o adulto de confianza que te pueda escuchar y ayudar con tus conflictos, sin juzgarte.
Las madres y los padres deberían poder brindarles a sus hij@s un ambiente en el cual sentirse seguros, amados incondicionalmente y aceptados. Lamentablemnte esto no es tan común como debería ser, y los adultos y la sociedad somos los responables de que esta situación cambie. L@s menores de edad tienen menos herramientas que los adultos, pero aún así, puedes informarte. Conocer tus derechos te servirá para saber que cosas no debes tolerar, bajo ningún punto.