El regreso de las vacaciones y el fantasma de la desmotivación
Después de un tiempo de descanso y desconexión de nuestra rutina, volver a retomar nuestra vida como la habíamos dejado antes de las vacaciones puede resultar algo pesado o que nos cueste arrancar.
Por eso, en MAIME queremos darte algunas ideas para ayudarte con la desmotivación que nos invade cuando tenemos que volver a casa, retomar los estudios y/o el trabajo y recuperar el ritmo cotidiano.
¿Por qué nos sentimos desmotivadas?
¿Te ha pasado que unos días antes de volver de vacaciones te invade la angustia del regreso? En ocasiones hay personas que lo viven con mucha resistencia y sufrimiento. Cada caso es diferente y puede haber más o menos desmotivación dependiendo las circunstancias. Cuando el cambio de entorno, de tiempos y de vida es tan radical durante las vacaciones, volver a nuestra rutina puede ser un shock.
Es importante que te permitas ir volviendo de a poco e incluso si puedes volver de viaje varios días antes de que empiece la escuela, la universidad o el trabajo, será mejor para ti. Luego también, es posible que existan aspectos en tu vida que rechaces y que la idea de tener que retomarlos hace que te angusties: sueles tener que correr de un sitio a otro por las prisas, nunca llegas a tiempo con todo lo que tienes que hacer, sabes que empezarás una materia que no te gusta y/o que tendrás mucho que estudiar, etc.
Habrá más razones que puedan estar frenándote y estaría bien que pudieras revisarlas, o pedir ayuda si sientes que caes en un pozo del que te cuesta mucho salir.
Nosotras hemos sentido que las vacaciones nos han ayudado muchísimo a renovarnos y por eso queremos compartir contigo algunas propuestas para empezar motivadas este nuevo ciclo:
¡Que las vacaciones no sean pasajeras!
Si has podido hacer un viaje o una escapada, seguramente has podido cambiar de ritmo y liberarte de tensiones y stress. Ni hablar si has vivido unos días inolvidables que has disfrutado de una manera que no puedes imaginar que sea posible en tu día a día. Precisamente en este punto es donde queremos proponerte lo siguiente:
“Haz que la forma en que vives tus vacaciones o tu tiempo libre sea la manera en que abordes la vida.”
Sabemos que cada circunstancia es diferente y tal vez tu estudio o a lo que te dediques no sea precisamente lo que más te guste. Pero tenemos la posibilidad de modificar nuestra percepción sobre cómo realizamos nuestras tareas, e intentar hacerlo de una manera que nos resulte atractivo, interesante, o que nos ayude a ver que también puede tener su parte positiva. Seamos creativas. La creatividad puede ser ese gran impulso que necesitamos para motivarnos a estudiar nuevamente. Piensa en crear un espacio agradable para estudiar, consigue colores nuevos para subrayar tus textos, busca grupos de amigas con quienes podrías estudiar, etc. Tienes recursos para hacer lo que haces de manera creativa. ¡Aprovéchalos!
Las pausas son necesarias
Así como durante las vacaciones el tiempo de pausa fue largo, en el día a día necesitaremos tomarnos nuestras pequeñas pausas para descansar. Una charla con una amiga, tomarte un café, una lectura divertida, un baño relajante, escuchar tu música favorita, bailar, mirar por la ventana de tu cuarto…tómate pequeñas pausas al día que te den pequeños respiros para volver a impulsarte en tus tareas.
Eso sí, que sean pausas que te ayuden a disfrutar del momento presente y que sientas que tu espíritu está conectando con la alegría y el disfrute. ¡¡Incluso tómate un respiro de tu móvil!! Déjalo en silencio y desconecta de él por un tiempo y recordarás lo bien que se vivía antes de tener móvil.
Cambias tú, cambia todo
La vida fluye con los cambios. La vida es un ciclo y todo a nuestro alrededor también se modifica constantemente: las estaciones del año, las plantas y los animales tienen sus ciclos también, el clima, el ser humano a medida que crece también va cambiando, y así con todo lo que nos rodea. Por eso creemos que cuando abrazamos los cambios que nos suceden, abrazamos la vida.
Si tus vacaciones te han ayudado a tomarte la vida con más calma o a ver que los problemas puedes gestionarlos de otra manera, al momento de retomar tu rutina esto puede ser de gran ayuda.
Cuando un viaje te ha regalado una nueva forma de mirar, difícilmente ahora puedas ignorar aquello que hayas visto o aprendido, porque ya vive en ti. Forma parte de ti.
El regreso puede ser un buen momento para actuar y renovar. Tal vez sea momento de cambiar aquello que ya no te sirva (en tu entorno como en ti misma) y comenzar una nueva etapa renovada.
¿Qué aspectos de ti misma han cambiado en este tiempo? ¿Qué cosas te gustaría modificar o hacer de manera diferente? ¿Qué decisiones crees que deberías tomar para que tu vida cambie?
Estas preguntas nos ayudan a reflexionar sobre el momento en el que estamos y a tomar consciencia de los pasos que necesitamos dar para avanzar.
¿Y tú cómo has vivido tu regreso de vacaciones?
¡Queremos que nos cuentes!
Deja tu comentario y comparte con nuestra comunidad.